jueves, 30 de julio de 2009

Que no se diga que no lo dije (II)

ESCRITO EN MARZO DE 2004, LUEGO DE LOS ATENTADOS DEL 11-M EN MADRID

Definitivamente el atentado sufrido por Madrid el 11 de marzo-2004 afectó la situación venezolana dentro del marco de la problemática, y la crisis de gobernabilidad que hoy nos afecta.
No está exento ningún país de los sufrimientos que genera el terrorismo.

Si retrocedemos el tiempo y nos volcamos al día 10 de marzo de 2004, el conflicto interno de Venezuela afectaba la realidad regional e internacional por la inestabilidad económica y política existente en un país tan poderoso a nivel petrolero como lo es Venezuela.

Los ojos del mundo se volcaron hacia Haití y por consiguiente a Venezuela cuya situaciones internas a pesar de ser distintas, no dejaban de tener algo en común: El irrespeto a la voluntad de las mayorías y el desconocimiento a la existencia de esa mayoría que reclama un cambio en su sistema político.

Desde que en Madrid se escuchó el imperdonable "bombazo" que dejó sin vida a 190 personas, que destruyó 190 proyectos de futuro, que sesgó 190 familias y desequilibró 190 mundos diferentes, ese 11-S el mundo tuvo por fuerza mayor que cambiar su perspectiva y voltear su mirada, ahora compareciente y dolorosa a esa Europa, que lejos de aparentar fortaleza, se veía afectada en casa por los tentáculos del terrorismo.

Sin tomar en cuenta los vínculos de la administración Chávez con Al-Qaeda , su estrecha colaboración e inclusive el haberle cedido un territorio montañoso para su ocultamiento y entrenamiento, sabemos que ahora los ojos de la comunidad internacional han dejado solo al pueblo venezolano, y han permitido por omisión que Chávez tome por asalto (ahora escrito en su nueva modalidad) el Tribunal Supremo de Justicia anulando una sentencia completamente legal, y llevando a dar un golpe judicial al estado de derecho venezolano, atando de manos a lo que quedaba independiente del poder judicial, que no es más poder sino oficina de jueces al servicio del presidente.

De esta forma hemos visto que Chávez definitivamente sigue cercándonos las vías democráticas y esperemos que cuando la comunidad internacional vuelva a voltear su mirada hacia el país no estemos ya completamente sumergidos en un abismo en el que solo escombros recuerden la posibilidad de haber tenido una nación productiva, desarrollada y generadora de empleos y riqueza.

Para concluir hago una pregunta que no me deja dormir y quiero compartirla con ustedes: ¿Dónde están los Militares institucionales que respetan y solo obedecen a la constitución, los famosos Comacates y su combo, los que esperarían que se violaran los derechos fundamentales de los ciudadanos para actuar?

¿Qué más necesitan ver para actuar?

Conste, no pensamos en su intervención, porque en asuntos civiles solo han seguido el ejemplo de la mosca, pero si en su manifestación profunda y verdadera, en su manera de pensar y en esa opinión de condena a un sistema que de no detenerlo los sepultará al desaparecer... vean el espejo argentino donde los pacifistas y defensores de los derechos humanos ya han bajado de la ESMA los cuadros con los retratos de los tiranos, cuidado y si en un futuro en Venezuela no se protagoniza la bajada no solo de cuadros sino de todas las líneas que los hacen existir dentro de la constitución nacional.