Mataron a Valdomiro.
Fue a preguntar si había sal,
Y le pegaron un tiro,
No dio tiempo de pensar,
Ni de emitir un suspiro,
Lo hallaron tumbado muerto,
A la orilla del camino.
Con mirada fija al cielo,
Parece un hombre dormido,
Muchos años precedieron,
Al fatídico suceso,
Muchos silencios robaron,
A la vida ese gran beso.
Muchos no le comprendieron,
Y ahora sufren de verlo,
Su indemne y gélido cuerpo,
Ya se está poniendo tieso.
Otros siempre le decían
"¡Responde ya Valdomiro!"
"¡No esta bien que no resistas!"
Pero él no les entendía
Les creía exagerados
Les llamaba radicales
Les decía Mal pensados
Ahora ya no hay Valdomiro,
Desapareció inocente,
En medio de tanta gente,
Ya no es ni un hazmereír,
Es un cuerpo incandescente,
Que no tiene a donde ir.
Siempre todos se preguntan,
Que habría sido de sí,
Si en el momento oportuno,
Contestase al agresor,
Y hubiese armado follón
Cuando le estaban pegando,
Pero él nunca lo aceptó,
Hasta que murió cantando.
Hoy me dijeron riendo,
¿Cómo es lo de Valdomiro?
¿Se pudo morir dos veces?
Porque todos le pensaban,
extingo desde hace meses.
Pero esta vez Valdomiro,
Perdió la noción del tiempo,
Ese tiro a bocajarro,
Lo sacó de nuestro suelo,
Adiós Valdomiro Adiós,
Adiós Valdomiro Pueblo,
Tal vez nadie te recuerde,
Pero yo te llevo dentro.
