La sensación popular, las personas a las que he consultado, muchísimas personas que en “teoría” son “militantes” del más ortodoxo Chavismo, me han confirmado que votarán por Capriles, el candidato de la oposición venezolana.
Las Multitudes que en las calles han apoyado a Capriles, incluso en los reductos chavistas, ha dejado en evidencia que la sociedad mayoritariamente apuesta por un cambio ¿Quién va a votar por un Presidente que cumpliría con est emandato 20 años en el Poder? Ya solo le seguiría el Dictador Juan Vicente Gómez, a inicios de siglo XX; que gobernó 35 años...
Pese a las campañas mediáticas, muy bien orquestadas por el régimen, donde encuestadoras dan todo a favor del Candidato y presidente saliente de Venezuela, un académico ha dado una disertación muy interesante sobre esas encuestas; indicando que el triunfo de Capriles es Irreversible. Recomiendo el siguiente enlace:
Sin embargo, yo, y lo siento por los triunfalistas, no confío en el Presidente Saliente, porque a este señor, la Democracia no le afecta mucho sus planes totalitarios; de ahí, me nace una leve desconfianza, que no me deja estar “plenamente” seguro de que al fin, Venezuela tendrá un gobierno “al menos diferente”.
Los antecedentes "electorales" del actual Presidente en funciones, no son muy alentadores. Para ejemplificar esto, extrapolo a otras situaciones, para tal vez, analizar, a través de la comparación, con precisión ante qué nos encontramos: Si a una persona que tiene antecedentes por robo de dinero, lo ponemos a llevar la tesorería de cualquier empresa, se daría el grito al cielo...; otro ejemplo, si a un convicto de Pederastia se le permite el acceso a trabajar en un "hogar de cuidado de niños", también saltarían todas las alarmas. Ante esto, se podría decir que no se puede comparar según qué delitos con unas elecciones, pero por si fuese necesario, dejo para referencia, mi post sobre las elecciones en Filipinas, y su paralelismo con Venezuela, donde intento detallar mis observaciones a estos eventos.
Pero esto me hace pensar que las diferencias de intención de voto, pese a lo manipulado de las encuestas, son abrumadoras a favor de Capriles... pero como tras 14 años, hay miedo hasta de decir esto, pues todo el mundo "peca de modesto", no sea que acabe con una bala en algún sitio; como los seguidores de Capriles en Barinas, que fueron asesinados a manos de una persona militante del chavismo.
Otra de las cosas que me gustan de estas elecciones es que no hay "Caprilistas", hay gente que quiere un cambio "un nuevo camino", y otros si son "Chavistas", no quieren propuestas ni cambios, sino a su líder, tal vez religioso, y poco les importa el desarrollo y el progreso de Venezuela.
Esta semana escuché-leí una frase que no ayudó a tranquilizarme; me dijeron “que ese sistema electoral está blindado”, y lo siento, “blindado” estaba el voto en 2004 y pasó lo que pasó en el Referéndum.
No quiero sentirme en Julio de 2004; quiero esta vez equivocarme, sería feliz si todo ocurriera “sin mis malos presagios”, confío en el Sr. Capriles, en la oposición, y sobre todo en el Pueblo de Venezuela.
Nos vemos el 7-O
Hacia la Transición Democrática y la Reconciliación Nacional:
Dr. Jesús E. Martínez Marín
