( Escrito por Jesús E. Martínez 04/01/2006)
Cuando salí de Venezuela.
Sentí un dolor en mi alma
al verla tan destrozada,
sus calles sus avenidas,
son carreteras quebradas,
Su pueblo vibra inocente,
al son de una gran metralla,
y las ideas se merman,
y se acaba la esperanza.
Un pedazo de mi alma,
fue arrancado con gran fuerza,
el dolor de ver truncada,
la libertad de mi tierra.
Es como si te arrancaran,
los miembros en carne viva,
es ver tu tierra morirse,
es ver al tirano arriba.
Tantas mentiras azotan,
a un pueblo desconsolado,
solo, pobre y humillado,
que a pesar de ser muy rico,
va muriendo mancillado.
Cuando salí de Venezuela,
me quitaron mi país,
la ignorancia comandaba,
cada calle, cada muro,
mi corazón se exaltaba,
mi mente no lo entendía
y yo casi me moría,
que estábamos esperando...
Pero dentro de mi alma,
algo no me han quitado,
ese profundo deseo,
de ver a mi país triunfando,
Ese despertar felices!!!
la dignidad levantando...
Y diviso en la distancia,
¡Ese hermoso amanecer !
repleto de risa y canto,
renaciendo por las calles,
y los cuarteles tomando,
y la lucha de los pueblos,
unidos y entonando ,
ese ¡Gloria al bravo Pueblo¡
que siempre me ha libertado.
Con los ojos bien cerrados
el pueblo no está dormido,
aunque no haga ni un gemido
solo se está preparando...
Ganaremos esta guerra,
aunque no hemos empezado,
a luchar como es debido,
por lo que nos han quitado.
Con lo que sea necesario,
lograremos esa meta
llevaremos nuevamente
los fusiles empuñados,
y con su sable envainado,
se refugiará cansado,
cuando pague lo que debe,
y el tirano ya vencido,
al pueblo sea entregado...
( En honor a tantos y tantas venezolanas y venezolanos que no tienen como exiliarse, en honor a cada madre que teme por la vida de su hijo porque a las 6 de la tarde aún no ha llegado del colegio..., en honor a cada niño que viviendo en un país con petróleo tiene que hacer sus juguetes con residuos de basura... , en honor a tantos tontos vestidos de rojo utilizados para amedrentar a nuestra sociedad y en honor a los que han tenido que separarse de nuestra única Madre Patria: Venezuela)
Jesús Martínez Marín / 2006
