jueves, 14 de noviembre de 2013

Venezuela 2013

 Hace cuatro días, regresé de una visita relámpago a Venezuela, mi única madre Patria y mi país natal.

Desde antes de emprender el viaje, algunos amigos, desde dentro de Venezuela,  me alertaron de que “tuviera cuidado”, de que “prepárate para ver lo peor”, etc.; a todos les pedí, que por favor, no me prestaran sus lentes (gafas) para poder mirarla con mis propios ojos una vez llegara; para no ir con pre-juicios que ni siquiera eran míos, en resumen, no acepté el préstamo emocional que me estaban haciendo, con la mejor de las intenciones, claro…

Detrás de la inseguridad, muertes, secuestros, asaltos, persecución política, ideológica, etc (que siguen ahí y no quiero ocultar y siguen acabando con la vida de los ciudadanos); justo detrás de todo eso, encontré algo que no encontré en mis viajes pasados.

Desde el momento en que llegué, sentí un ambiente “diferente”,  no se respira lo mismo, “algo ha cambiado”, tal vez el cambio en el liderazgo político del país, o la madurez que va alcanzando el pueblo venezolano, consolidando una mentalidad libre, no dejan, ni el menor resquicio de duda, de que algo está pasando en el corazón de los venezolanos.

No quiero emitir “jucios de valor”, solo me limito a describir lo que sentí, llevando más de diez años apartado de Venezuela, y habiendo visitado el país en unas cuatro ocasiones a lo largo de ese tiempo, y debo confesar que la sensación actual, es totalmente diferente a cualquiera de las anteriores.

Si me preguntan cómo describiría en una imagen ahora mismo a Venezuela, me viene a la mente una imagen Aquella bandera de Francisco de Miranda que tenía “una luna que moría y un sol que nacía” con  un gallardete rojo que decía: “Muera la tiranía – viva la Libertad”, pues esa imagen para mi describe el país actual; la realidad social de lo que se vive en Venezuela, Una luna que muere: Una Pseudo-Revolución fracasada ; un sol que nace: La Venezuela libre, democrática y cariñosa que sabemos está debajo de la carcasa agresiva, que enmascara actualmente a la sociedad.



Vi:
  • Un país viajante, que conoce otras fronteras y está convencido de que la realidad fuera, no es tan mala como quieren hacerla ver, 
  • Vi a una juventud que está decidida y convencida a vivir de manera diferente; 
  • Vi en cada cola, en cada sitio, en cada atasco, en cada calle, a gente que decía lo mismo: “Esto se acaba pronto” , "esto no puede seguir así"… y "todos" (los unos y los otros) transmiten con convicción ese mensaje.
  • Vi un país más solidario que nunca, vecinos que se ayudan entre sí ante las dificultades, pero más que antes, gente dispuesta a "dar".

¡Wow! ¡Nuestra sociedad ha madurado!… Nos queda mucho por andar, pero esto no tiene vuelta atrás.

  • Vi organizaciones académicas de primer nivel, volviendo a dejar en alto el nombre del país, 
  • Vi también emprendedores, muchísimos emprendedores, apostando por lo sano, por lo sostenible, por lo eco-gourmet; 
  • Vi artesanía hermosa, mucha artesanía con una calidad impresionante, 
  • Vi productos únicos, y personas orgullosas de confeccionarlos, hacerlos o venderlos, 
  • Vi calidad humana de nuevo, una sonrisa basta para desarmar cualquier coraza, 
  • Vi gente del gobierno pidiendo ya ese cambio, y funcionarios importantes preparados para la hora de la libertad; 
  • Vi estudiantes estudiando, y convencidos de que no allá, sino aquí “mismito” está otra nueva Venezuela, 
  • Vi a muchísimas personas que tienen su más absoluta confianza puesta en el futuro de Venezuela.
  • Vi emprendedores jóvenes, con ideas empresariales impresionantes, 


Por cierto, todo esto que digo que vi, no tiene nada que ver con el gobierno, esta sociedad nueva, emergente, futurista, está a espaldas del gobierno, es como si “no existiera” ni el uno ni el otro, van capeando el temporal que surge cada día, y demuestran que el principal obstaculizador del desarrollo sostenible de Venezuela es el propio gobierno; que se ha erigido como una maquinaria de atraso y odio…

  • Vi, una nueva Venezuela, naciendo, y sonriendo… agazapada “por ahora”… pero ya, es cuestión de tiempo… muy poco tiempo…


El virus de la Libertad les ha infectado, y no hay antídoto totalitario que pueda con esto…

 Como diría algún viejo de pueblo: “Compañero: Se jodió la mercancía”

Al regresar, compartí mis vivencias con quienes me preguntaban que cómo veía a Venezuela; mi relato ha generado dos reacciones, 
  1. Una en quienes son capaces de “quitarse los lentes” y ver lo que les traigo, 
  2. Y otra, que no solo se deja los lentes sino que se pone una máscara encima para asegurarlos, y no son capaces de entender que detrás de toda la “escoria”, hay un cordón de soldadura nuevo, hermoso que nace en Venezuela; ya despertarán, no me preocupan.


La siguiente foto que saqué, desde la ventana de la casa de mi madre, me parece una metáfora de lo que vi en Venezuela, ya "la flor que abre es más grande y más fuerte que el bejuco  que muere".




¡¡¡Bienvenida la nueva Venezuela…  Bienvenida!!!  


Esto, ya no lo para nadie!



   

Como dice el lema de este blog: "Enrumbados hacia la transición democrática y la reconciliación nacional

  Dr. Jesús E. Martínez Marín