Aunque la expresión "Seres monoculares" tal vez no exista, me siento rodeado de seres
monoculares, seres que solo “ven una sola cara de la moneda”, de seres que solo
ven un lado de las cosas, y me viene esta percepción, con todo lo que sucede a
mi alrededor, comenzando por los atentados de París, donde hay quien condenaba
el terrible atentado, y hay quien lo compara con otro como si por compararlo
con algún hecho más atroz, podría entonces restársele importancia a las
aberraciones humanas, por favor, tenemos dos ojos, dos orejas, pensemos y
escuchemos un poco más, no hay una visión única de nada, pensemos libremente
(aunque esto debería ser una frase con redundancia no lo es).
Para mi es tan grave los ataques indiscriminados de
militares, o milicianos, o disfrazados, en todos el mundo contra la población
civil, llámense americanos, palestinos, israelíes, etc., que los ataques que
una persona hace contra otra, los asesinatos en manos de la delincuencia, para
mi es grave el sufrimiento de cada ser humano más si es infringido, en la mayor
parte de las veces por seres humanos, pero el tema es como apuntarse a un lado,
porque todo el mundo quiere hacerlo, los buenos son “A”, los malos son “B”, y claro, el malo siempre es el otro y
los enmascaramos cobardemente en ideologías, que al final solo sirven para
separarme del otro, para justificar mi creencia de que los demás están separados
de mi.
Y no, me niego a tener que “quitarle importancia” a una
atrocidad, para darle mayor énfasis a otra, ya sabemos que las vidas no valen
lo mismo según donde nacemos, lamentablemente, pero si queremos que esto
cambie, debe comenzar por nosotros, los que nacimos del lado donde las vidas no
se cuentan por números de muertos, sino por el dinero que representan sus
recursos naturales.
Me viene a la cabeza una canción de Pablo Milanés que se
llama “La vida no vale nada”… en una de sus estrofas dice: “La vida no vale
nada, si escucho un grito mortal y no es capaz de tocar, mi corazón que se apaga.”.
Insisto, me niego a creer que tengo que contrarrestar la
barbarie humana con más barbarie, es “leguleyería” de oficio, es populismo
disimulado, fariseísmo moderno, llámese como se llame; el realidad todas las
penas humanas son mis penas y la de todo ser que se auto-reconoce como ser
libre, defensor de la libertad y la igualdad, no debería caer en estos juegos; es como la tontería de "O soy del PP o soy de Podemos", pues no, de ninguno de los dos.
Condeno todo acto violento, represor y terrorista venga de quien venga y vaya donde vaya, basta de convencionalismos, la política no es de derechas ni de izquierda, parece que es más de arriba y de abajo... y ¿Dónde estamos nosotros?
Dr. Jesús E. Martínez Marín
Ph.D